En esta época de calor, es posible que te duela la cabeza. Pero si estás a dieta, pasas muchas horas sin comer, has dormido poco, o te has excedido con la comida o la bebida, esto también puede provocarte ese dolor a veces generalizado, otras en la parte posterior o anterior (frente) de la cabeza.
Además del aumento de la temperatura, otros factores que pueden provocar o exacerbar los dolores de cabeza pueden ser el ayuno, el ESTRÉS, la TENSION, los procesos hormonales, lo que a su vez puede provocarte malestar generalizado e incluso la necesidad de ausentarte de tu trabajo y otros compromisos.
La Cefalea Tensional constituye uno de los dolores de cabeza más frecuentes entre los adultos. Estos dolores se presentan de manera periódica, pero su frecuencia puede ser variable, la cual parece estar asociada a periodos de mucho trabajo y presión. Su intensidad puede variar también de moderada a intensa, con una sensación de opresión en la frente o la nuca. Su duración puede ir desde 30 minutos hasta varios días, situación que si bien puede ser molesta, no resulta discapacitante y no altera la visión, el equilibrio y el funcionamiento general de la persona.
En Estados Unidos se calcula que entre el 30% y el 80% de la población sufren de Cefalea Tensional, siendo más frecuente en mujeres que en hombres 2:1. No existe una causa única, siendo las más comunes las siguientes:
- Falta de descanso y sueño
- Mala postura
- ESTRES, ansiedad o depresión
- Fatiga
- Hambre
- Exceso de ejercicio
- Ciertos tipos de alimentos – quesos fuertes, el chocolate y algunos condimentos entre otros-
- Bebidas alcohólicas, entre ellas el vino tinto y no alcohólicas como el café
- Determinados medicamentos utilizados para la ansiedad y depresión como la fluoxetina y las benzodiacepinas, entre otros
- Algunos analgésicos como la aspirina, utilizados de forma indiscriminada, podrían también provocarlo.
Una mención aparte merece la Migraña. Quienes sufren ataques de migraña, se refiere a “ataques” o episodios de intenso e incluso discapacitante malestar, tras de los cuales la persona vuelve a su estado habitual. La clásica migraña “avisa” es decir va precedida por un “aura” de síntomas visuales como flashes y luces brillantes, hormigueo, entre otros.
La Migraña comprende además del dolor de cabeza, náusea, hipersensibilidad a los estímulos (particularmente a la luz y al ruido aunque también puede presentarse a ciertos alimentos), dolor muscular, y dificultades de pensamiento.
Existen diferentes teorías acerca de ella: algunas de ellas señalan a la vasoconstricción (reducción o adelgazamiento) y vasodilatación (expansión o engrosamiento de los vasos sanguíneos) y a la mala regulación de estos mecanismos como la causa. Otras señalan factores de desequilibrio tanto en la química cerebral como entre las diferentes ramas del sistema nervioso.
La prevalencia de esta condición en países como Reino Unido se estima alrededor de 8 millones de personas quienes lo padecen, es decir alrededor de 190 mil ataques de migraña al día en ese país. Ocurre con mayor frecuencia entre los 30 y 50 años aunque se reconoce puede presentarse a cualquier edad, con mayor incidencia en las mujeres.
Dolores asociados a variaciones hormonales
En ellos el dolor de cabeza se presenta en relación a variaciones en los niveles de estrógeno. Este es un dolor de cabeza que presentan las mujeres normalmente previo o al inicio del periodo menstrual.
Dolores asociados a traumatismos (golpes)
Este dolor aparece dentro de los síntomas que pueden aparecer posteriores a un golpe o caída. En este, como en los casos anteriores, debe ser evaluado y diagnosticado por el médico.
Dolores asociados a otros problemas
Aunque en su mayoría benignos, los dolores de cabeza pueden estar en algunas ocasiones asociados a otro tipo de problemas, que van desde problemas visuales o en algunos casos a cuestiones más delicadas que deben ser valoradas por un especialista, en este caso un neurólogo.
¿QUÉ HACER?
Si sufres de dolores de cabeza, ya sea en forma ocasional o frecuente, de moderada a mediana intensidad:
- Realiza adaptaciones a tu ambiente de trabajo. Es conveniente contar con una adecuada iluminación, ventilación y sillas o sillones con un buen respaldo.
- Gradúa la iluminación y orientación de tu monitor ( a menos brillo y en una posición que no te genere tensión en la espalda o cuello). Permite siempre que sea posible la luz natural.
- Si tu lugar de trabajo carece de ventilación, procura utilizar ropa holgada y ligera, particularmente durante épocas de calor.
- Puedes también utilizar un pequeño cojín en la parte superior del asiento (a la altura del cuello)
- Toma descansos (breaks cortos) que te permitan tomar agua y realizar ejercicios de relajación muscular.
- Evita el consumo de alcohol y el exceso de cafeína. Si bien la cafeína parece en algunas ocasiones disminuir el dolor de cabeza, su consumo elevado puede también provocar el efecto contrario.
- Evita las comidas demasiado condimentadas así como la ingesta de medicamentos sin supervisión médica
- Descansa, duerme como mínimo 6 horas (el número de horas que cada persona necesita puede variar, sin embargo entre 6 y 7 horas es lo mínimo recomendable) y procura que tu sueño sea reparador.
- Aprende a manejar el ESTRÉS. El estrés no solo provoca dolor de cabeza, sino que contribuye a un gran número de molestias y enfermedades.
- Consulta a un especialista. Si a pesar de todo lo anterior, los dolores de cabeza persisten, la consulta con un especialista es obligada. Dentro de las alternativas disponibles, el entrenamiento en Biofeedback ha demostrado su efectividad para reducir significativamente este tipo de trastornos.