Los líderes son responsables tanto de manejar su propio estrés, como ayudar a sus colaboradores a manejarlo. En el ambiente actual de trabajo, permanecer productivo y comprometido puede ser un reto, de acuerdo a un reciente artículo publicado en Harvard Business Review.
Enfocarse en el crecimiento y desarrollo de la gente es una de las muchas cosas que pueden hacer los líderes para gestionar el estrés. Historias como la de Google, en la que sus directivos se enfocan en crear una fuerza de trabajo feliz, saludable y productiva, parece ser una buena forma de liberar el potencial creativo y mantener la productividad de la organización. Además de ello, los buenos líderes:
- Son ejemplo y promueven en sus colaboradores buenas prácticas. Mantener el estrés bajo control, adoptar un estilo de vida saludable así como el balance entre el trabajo y la vida personal, son algunas de estas prácticas en las que los líderes deben ser modelo de actuación.
- Permiten a su gente desconectarse del trabajo. Si eres uno de esos líderes que exige a sus colaboradores mantener prendido su teléfono las 24 horas los 365 días del año, cuidado. Es probable que no seas tan efectivo para gestionar tu propio estrés y generes estrés innecesario en tu equipo de trabajo.
- Ayudan a sus colaboradores a manejar el estrés, incorporando y ofreciendo a su gente herramientas para manejarlo, tanto a nivel individual como colectivo. En ambos casos, los líderes deben mostrar a su gente, que ellos también utilizan estas herramientas y promover que sus equipos lo hagan. Las técnicas de relajación, el biofeedback y otras, pueden formar parte del “kit de herramientas” que tanto líderes como equipos de trabajo pueden utilizar para manejar el estrés.
- Se enfocan en una sola tarea y evitan el multitasking. Los buenos líderes establecen prioridades y saben que realizar más de una tarea a la vez reduce su efectividad personal, al mismo tiempo que ayudan a sus colaboradores a mantener el foco y evitar las distracciones.
- Los líderes que son competentes en el manejo de estrés se permiten a sí mismos y a sus colaboradores a hacer pausas en el trabajo. Estas, les ayudan a recargar sus baterías para poder mantener su energía en un nivel óptimo. Estos líderes son dueños de su tiempo y evitan el síndrome de estar siempre ocupado
- Los buenos líderes practican la empatía y la compasión, se interesan genuinamente por su gente, tienen contacto visual y físico con ellos, además de interesarse por escucharlos y se mantienen accesibles y dispuestos al diálogo.
En Transforma tu Estrés, buscamos líderes como TU, que quieran cambiar la cultura de su organización aprendiendo y enseñando a otros a transformar el estrés en energía positiva.