Los líderes efectivos necesitan ser capaces de identificar y manejar el estrés no solo personal, sino de sus colaboradores
El manejo de estrés es, sin lugar a dudas, una competencia clave relacionada con la autogestión pero también con el manejo de las emociones o inteligencia emocional en el trabajo.
Los líderes del siglo XXI requieren desarrollar las habilidades necesarias para identificar y manejar el estrés no solo de sí mismos, sino también de sus colaboradores. El no reconocer las señales de estrés, podría llevarlos, según Henry Thompson, autor de The Stress Efect: Why smart leaders make dumb decisions, a un fracaso catastrófico.
Según este autor, el estrés tiene impacto tanto en el coeficiente intelectual, como en el emocional, lo cual puede llevar a los líderes a tomar decisiones equivocadas.
Por otro lado, en el modelo de liderazgo propuesto por académicos de la Universidad Central de Michigan, se considera dentro de las dimensiones del liderazgo, en primer lugar, la capacidad de autogestión (self- management), seguida de la capacidad de liderar a otros, la capacidad de administrar las tareas e innovar, etc. Y dentro de la capacidad de autogestión, la capacidad de aprendizaje, de introspección y de manejo del estrés, el cual incluye la tolerancia al estrés, la capacidad para crear resiliencia personal, de autocontrol, para lograr un adecuado balance entre la vida y el trabajo y la capacidad de adaptarse.
Por lo anterior, el Manejo de Estrés, no debiera únicamente considerarse una iniciativa en el tema de Wellness, sino también parte de la currícula de habilidades gerenciales y directivas.
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