Uno de nuestros clientes estaba muy contento de haber conseguido ese trabajo. Siempre había soñado en formar parte de una empresa de prestigio. Pero su sueño se convirtió en una pesadilla. Él se encarga de coordinar los proyectos simultáneos de diferentes áreas, que no están realmente interesadas en colaborar con los demás. Toda la empresa se mueve lentamente y él, nueve meses más tarde está desesperado y abrumado.
“Pensé que iba a ser diferente”. Él está decepcionado por su trabajo, trabaja muchas horas al día, incluso los fines de semana, y está sufriendo los SINTOMAS DEL ESTRES: tiene hiperhidrosis (sudoración excesiva en las manos), no puede dormir y está ganando peso. “¿Qué opinan los demás?” Le preguntamos. “¿Se sienten de la misma manera?” “No”, dijo, “sólo se ríen de la situación”. “Umh” creemos, es probable que se movieron de la etapa de resistencia a la etapa de agotamiento de estrés.
Yerkes y Dodson hace un siglo, señalaron que si el estrés se prolonga en el tiempo o aumenta su intensidad, ya no es eficaz para aumentar el rendimiento. En su lugar, el rendimiento disminuirá, y es posible llegar al agotamiento, el desgaste – apatía, el cinismo y desilusion – y la depresión. Y eso es lo que muchos empleados en todo el mundo están sufriendo.
El estrés laboral tiene un enorme impacto en la salud, el rendimiento y la productividad. Una encuesta realizada por el Instituto de Seguridad Social (IMSS) y la empresa Regus ha encontrado que México tiene el 1er lugar en el estrés laboral.
“Pero el estrés es una respuesta individual, ¿no? El estrés es acerca de cómo usted reacciona a la mayoría de las situaciones en su vida. ¿Por qué nuestra empresa debe preocuparse por ello?”
Aunque la respuesta al estrés viene de la persona, hay algunas cuestiones organizacionales que desencadenan la respuesta de estrés: la falta de control, la imprevisibilidad, los malos jefes. El protagonista de esta historia se queja además de que tiene que pasar todo el día en diferentes reuniones por lo que no tiene tiempo para hacer otra cosa.
Le enseñamos entonces a hacer ejercicios de respiración, “tres veces al día”. A adoptar un estilo de vida más saludable, hacer ejercicio y tener una mejor dieta. “¿Hay algún programa de bienestar en su empresa?” Le preguntamos. “Bueno, creo que sí, pero no estoy tan seguro, la mayoría de la gente no sabe nada al respecto”.
Los programas de bienestar son una buena idea. Sólo si estas iniciativas son ampliamente comunicadas. Sólo si esas iniciativas se apoyan en la cultura organizacional.
“Donde trabajo hay una clase de yoga a las 3 pm, pero esa es mi hora del almuerzo, y por lo general pido un bocadillo mientras estoy preparando un informe para la reunión de las 4 con mi jefe. No quieren ver su cara si le digo que fui a clase de yoga en lugar de preparar el informe “.
Hay cuestiones organizativas que se deben abordar, junto con el bienestar de los empleados, tales como las cargas de trabajo, el liderazgo y la comunicación. Los programas de bienestar son sólo la mitad del pastel.
¿Qué hace tu empresa para prevenir el agotamiento de los empleados y mejorar su bienestar?
En Transforma tu Estrés te ayudamos a reducir el desgaste laboral. Consúltanos